Ser entrenador de fútbol requiere un largo camino de esfuerzo y preparación, en el que no pueden faltar el aprendizaje, la práctica y el crecimiento dentro de un club hasta llegar a lo más alto. Pero, ¿por dónde empezar? ¿Qué se necesita realmente para ser entrenador de fútbol?

Formarse para comenzar

El elemento necesario para ser entrenador de fútbol es el título de entrenador, requisito imprescindible para hacerte cargo de un equipo. El título de entrenador, que consta de tres niveles que te abren la puerta a entrenar, Pero, durante este proceso, o incluso antes de iniciarlo, puedes empezar a formarte por tu cuenta por varios métodos:

• Existen infinidad de libros que te ayudarán a conocer tácticas y conceptos para desarrollar entrenamientos. The Mixer es un buen ejemplo de ello.
• Cursos para aprender y ampliar conocimientos sobre distintos ámbitos dentro del fútbol, como preparación física o la aplicación de la tecnología a los entrenamientos.
• Películas, series o documentales. En muchos de ellos se ve como es por dentro un vestuario, y cómo los entrenadores gestionan el grupo.
• Ver partidos, ya que te ayudará a entender el juego y analizar todo lo que has ido aprendiendo para cuando te toque ejecutarlo al frente de un equipo.

Pon en práctica tus conocimientos

Es muy recomendable el hecho de formar parte de un cuerpo técnico antes de ejercer como entrenador. Para ser ayudante o segundo entrenador no necesitas esta titulación, por lo que puedes buscar un equipo que necesite una persona que se esté formando para unirte a ellos, y así aprender de un buen entrenador.

Puedes también empezando a hacer labores de scouting, con el seguimiento de jugadores y ligas de fútbol base. 

Vivir desde un banquillo una temporada completa te ayudará a ver cómo se desenvuelve un entrenador, qué necesita de sus preparadores y qué objetivos le pide a su plantilla.

¿Y una vez empiezas como entrenador de fútbol?

Una vez tengas el título, apunta todo lo que hagas. Tener un registro de tus funciones, tus aciertos y tus fallos te servirá para convertirte en un mejor entrenador. Aprenderás de lo que has hecho mal y reforzarás lo que has hecho bien. Y esto te servirá también para poder construir un sólido currículum de cara a poder progresar en tu carrera profesional.
La planificación también debes tenerla en cuenta. Tanto a largo como a corto plazo. Dibuja una ruta mental con tus objetivos: dónde puedes empezar y dónde quieres acabar, y qué objetivos alcanzables te puedes poner una vez empieces a entrenar.